viernes, 16 de diciembre de 2016

NOSCE TE IPSUM

Estaba pensando en el amor propio… Muchas veces la gente lo confunde con ser orgulloso y hacerlo notar a los demás o algo parecido. Esa es la aproximación más rápida o básica que se hace y está relacionado, pero con el tiempo ves que es mucho mas completo y conciliador que eso.
Para mi tiene que ver con llevarse bien consigo mismo, con dejar de discutir interiormente por cada cosa, dejar de reprocharnos lapidariamente a cada equivocación.
Quizás también significa no encandilarnos cada vez que recibimos elogios o afecto, sino de valorarlo en una medida sana y no aferrarnos enfermizamente a lo primero que encontramos.
Tiene que ver con dejar de hacerse daño bajo cualquier excusa barata, con tener el coraje suficiente para dejar atrás ciertas cosas, personas, lugares, sensaciones cómodas y adictivas que nos consumen lentamente.
Tiene que ver con disfrutar instantes a solas, en silencio. Animarte a ir a una cafetería o a almorzar simplemente con tu propia compañía sin sentir que necesitas que alguien mas te complete.
Compañía por opción, por que quieres, no por descarte, costumbre o necesidad...no como un salvavidas.
No se trata sobre ser soberbio, tampoco es solo sobre orgullo, se trata de amor (como lo dice el mismo concepto). Conocerse, aprender y amar cada detalle que te hace ser tu, enamorarte de ti mismo, entenderte y apoyarte cuando estés triste.
Como una especie de pololeo unipersonal en el que te sientes muy a gusto y cuando algo no va muy bien, intentas arreglarlo poniendo todo lo que sea necesario de tu parte.
Ahí las frases sobre "ser feliz", "desapego", "salir de la zona de confort" y todo eso, dejaran de ser solo frases inspiradoras que suenan bonito. Se sentirán como experiencias vividas, un check de metas ya realizadas.
¡No somos un maldito puzzle al que le faltan piezas! Ya estamos completos, solo nos falta disfrutarlo.





4 comentarios: