YO TE QUERÍA

Yo te quería hueón, yo te quería y era en serio. ¿Así me pagai? Harto canalla te pusiste.
Íbamos a vivir en el campo y a tener gallinas, desayunar huevos fritos todos los días, tener sexo como cavernícolas y a engordar como chanchos. Linda la hueá.
Había comprado unos terrenitos por allá por los sures y tenia vista las gallinitas, hasta nombre les había escogido. Les iba a tejer sombreritos pa que se vieran más bonitas. Clotilde, Teresita y Matilde, iban a ser 3.
Puta que la cagaste, me dejaste más sola que la chucha solitaria.
Yo iba a hacer la comía y tu ibai a picar la leña. Y si se ponía a llover íbamos a comer picarones con chancaca…
Si no te gustaba la hueá podiai haberme avisao por ultimo. Si queriai otra cosa...o queriai criar ovejas en vez de gallinas.
Tenia todo comprao  y me había costao juntar la platita. Trabajé caleta y no me gustaba mi pega tampoco. Fue difícil la hueá.
Tu con suerte moviste un deo , ahí tenía que haberme dao cuenta. Puta que fui lesa, me puse como tonta... enamorá po.
Nunca me dijiste nada tampoco.
Un día nomas te pusiste cuático y caché que no me mirabai como antes, me pescabai cuando te poniai caliente y con cuea me hablabai cuando llegaba del trabajo. Ahí debí cachar al tiro que algo andaba mal… pero me hice la hueona.
Ya había pagao la mitad de los terrenos y me encantaba la idea de tener gallinas (y tejerles sus sombreritos).
Íbamos a tener una casita linda, rodeada de pinos y harto pastito.
Nunca supe bien que pasaba, tampoco me dijiste si te molestaba algo, pero ese día te pusiste como loco.
Llovía,  íbamos a tomar once y te serví un tazón de café y al ladito un platito lleno de una mañita dulce que había cocinado ese día.
Te dije que me esperaras pa comer, que me lavaba las manos y me iba a sentar al tiro. Gritaste algo; no te escuché bien y seguí lavándome las manitos. Me demoré un poco igual, pero volví y estaba el tazón servío, el plato humeando toavía…pero la mesa estaba sola. Me abandonaste maricón, me dejaste botá con el terrenito. Tenía las gallinas vistas, y nuestra casa nueva iba a ser bonita…
Clotilde, Teresita y Matilde, iban a ser 3 ¡¡con sombrerito y todo!!
Me dejaste po hueon, feo me pagaste. Nunca dijiste nada, nunca me advertiste. Tenia tantos planes armaos, tantas ilusiones…
¡¡¿Cómo chucha iba a saber que no te gustaban los picarones?!!