CARTA ABIERTA A JULIETA

Preciada e infinitamente amada, Julieta:

Escribo esta carta abierta para ti y todos los fisgones sedientos de historias ajenas.

Como bien sabrás, nuestra historia a los ojos de la muchedumbre, no se ve igual a como la sentimos nosotros; con dolor y el corazón ardiendo en esperanza.

No entendieron nuestra unión como el lazo potente e inquebrantable, que construimos a los ojos del alma. Abrieron debates a tu nombre y el mío. Se lanzaron a cuestionar con saña nuestra historia, nuestras decisiones y casi todo lo que abarca la profundidad de nuestro amor. Solidificaron nuestros corazones con la rigidez de la razón y no dudaron en aplastar la ilusión de dos almas danzantes, con la contundencia de la lógica. ¡Nos hicieron hasta una película! Algunos nos tildaron de dramáticos, y en tono soberbio, nos catalogaron de imprudentes, de tontos, que tanta tragedia era evitable si hacíamos uso de nuestro cerebro. Y se burlaron de nuestra conexión.

Solo tú y yo estuvimos ahí, solo tú y yo sabemos cuántas vidas hemos estado amándonos. Que estamos destinados a estar juntos más allá de las habladurías, de la historia y sus versiones alteradas.

Seguirán cuestionándonos por generaciones, hasta que ya no queden puntos de vista, hasta cansar sus lenguas intelectuales, o hasta que se olviden de nosotros. Y han de saber, que ahí, también en ese momento, seguiremos amándonos. Por sobre todas las cosas, por sobre todos los lógicos, por sobre los incontables dueños de la verdad, por sobre los siglos, por sobre el mundo y sobre todo, más allá de la muerte.

Infinitamente tuyo,

Romeo.

 Edición de Yohana Benavides
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