ahh... sensación ingrata.
Llevado a la música; sería como cuando intentas sacar cierta melodía en algún instrumento y no se escucha como pensabas, no porque no sean las notan correctas, sino porque te falta acompañamiento o efectos que la dejen "redondita" así como la escuchabas en tu cabeza.
Y te quedas ahí imaginando de nuevo que si tuviera acompañamiento o esos efectos se escucharía la raja. Tu ya hiciste tu parte; la sacaste, te sale bacán, te costó, te demoraste su resto, pero te sale bacán....
El tema es que falta lo otro. El colchón de fondo o el arreglo que la hará sonar no bacán, sino pulenta, poderosa. Así que ahí te quedas, sintiéndote todo musicalmente frustrado.
Llevado a la comida sería algo como tener pizza pero que le falte tocino. Ese toque que la hace única y no una pizza española con chorizo, porque aunque sabías que tenía chorizo igual la tomaste pensando que quizás tendría un sabor similar al del tocino...luego descubres que no y te sientes idiota e infeliz, porque en el fondo siempre lo supiste, pero creías que podías engañarte. Porque viéndolo objetivamente es tan solo una comida....¡Pero no es la que anhelabas! ¡And you know it!!
Suficientes ejemplos, creo que ya se entendió... así que pasaré directo a lo concreto y a estas alturas un poco redundante:
A veces, en la inmensidad de la noche, en la soledad de mis pensamientos, en lo profundo de mi corazón siento un vacío...
y me como una olla.
...pero no me basta, por que no eres tú.
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