Hace tiempo venía gestando esta suerte de intuición... o algo así.
Desde niña alimenté la idea, quizás no declaradamente pero si como de manera un poco oculta, que la vida es mágica o tiene algo de eso. Una especie de ruleta pretenciosa pero juguetona que nos coquetea e invita a seguir nuestros sueños ¡Que se pueden alcanzar! Y claro, sí que se puede, pero existe letra chica.
Si no te esfuerzas lo suficiente por lo que quieres, no pasará nada.
Visualizar, pensar positivo, son herramientas de gran ayuda; pero todo eso debe ir acompañado de un accionar. Hacer que las cosas pasen.
Tomar el protagonismo de la vida que llevamos (que estúpidamente obvio suena, pero de verdad que muchas veces no lo hacemos).
Parece que tuviéramos programado el: "Me ha tocado difícil", "Que se le va a hacer" "La vida es injusta" y otras frases más. Seres pasivos donde la vida simplemente "nos sucede" y vemos como pasa el tiempo resignados desde la vereda.
Todos tenemos un prisma distinto para ver las cosas, pero si me perdonan el atrevimiento; les diré que para mi la vida no es mágica. Al menos no de la manera en que la había soñado. Las cosas buenas no pasan solo para sorprendernos "por que sí".
Envuelta en una especie de una ingenuidad absoluta, mantuve hasta hace muy pocos años atrás este pensamiento, pero todas las burbujas se revientan en el camino.
Ahora es como una especie de pesimismo pero con "F5". Por ejemplo; cuando vemos que las cosas no funcionan como quisiéramos, nos quejamos (lógico: acción-reacción). La diferencia es que ahora sabemos por qué no resultan y queda en nosotros si seguimos manteniéndonos cabizbajos. ¡Siempre ha sido así!
Hay que trabajar para que la vida se vuelva mágica, placentera, bonita. Como mineros tratando el carbón para convertirlo en diamante.
Quizás... algunas veces hemos intentado encausar el camino hacia lo que anhelamos, pero con sinceridad: ¿Qué hemos hecho para concretar las cosas con las que soñamos? ¿Tenemos claro que es lo que necesitamos para hacerlo?¿Hemos sido constantes? ¿Disciplinados? ¿Hemos invertido tiempo, dinero, esfuerzo real en ello? Si es así, mis felicitaciones y aplausos, de verdad. Pero si no; Hagámonos responsables.
Hay un chiste que explica muy bien esta dinámica de desear, ilusionarse y pedir sin mover un dedo:
-Un hombre pobre que va al templo todos los días a rezarle a un santo. Reza a una estatua: "Querido Santo por favor, por favor déjame ganar la lotería".
Al final, la estatua desesperada cobra vida, baja la mirada y le dice al hombre: "Hijo mío, por favor, por favor compra un boleto."
Señores, hay que hacer nuestra parte.Ya lo sabemos.
Vivir la vida desde el papel secundario y pasar al principal ¿Les parece interesante?
¡A destronar el modo automático y experimentar en manual! 📷 (para que se entienda en más ámbitos jajaja).
Ojalá la epifanía no nos haya encontrado con el animo bajo o la espalda muy encorvada y sino, pues a enderezarse que siempre se puede y hace bien corregir la postura ;)
Los dejo con un tema motivante/inspirador (al menos para mi) y los invito a que descubran el suyo.
Amigos míos: ¡A crear cambios! :)
Saludos, un abrazo.
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