Amiguitos, les vengo a contar una
fábula sobre una gallina y un gallo que aprendieron lecciones muy importantes.
Érase una gallina muy contenta que
cacareaba a diario de alegría.
Era feliz junto a su pollito, que
en realidad era un gallo bien pintoso, pero a ella le gustaba decirle pollito y
algunas veces polloto.
Todo era amor, alegría, picoteos y
cacareos mutuos, hasta que un día el Gallo/Pollo se fue de viaje y conoció
a una gallina vividora. Una Cogote Pelao; juntos se divirtieron por varias
noches y se removían las plumas de entusiasmo. El Gallo/Pollo sin saber el
pasado de la gallina Cogote Pelao se confió y se dejó llevar por la lujuria en
aquel gallinero de paredes rojas.