lunes, 13 de junio de 2016

LA FÁBULA DE LA GALLINA Y EL CERDO




Amiguitos, les vengo a contar una fábula sobre una gallina y un gallo que aprendieron lecciones muy importantes.

Érase una gallina muy contenta que cacareaba a diario de alegría.
Era feliz junto a su pollito, que en realidad era un gallo bien pintoso, pero a ella le gustaba decirle pollito y algunas veces polloto.
Todo era amor, alegría, picoteos y cacareos mutuos, hasta que un día el Gallo/Pollo se fue de viaje y conoció a una gallina vividora. Una Cogote Pelao; juntos se divirtieron por varias noches y se removían las plumas de entusiasmo. El Gallo/Pollo sin saber el pasado de la gallina Cogote Pelao se confió y se dejó llevar por la lujuria en aquel gallinero de paredes rojas.
A los días después,  regresó donde su Gallina Ponedora sin decir nada de lo que había ocurrido aquellas noches. Pensó: "Claro que puedo ocultar esto para siempre y seguir con mi vida como estaba...y quizás repetirlo de repente. Solo debo ser cauteloso".
Y claro, iba todo como de costumbre, hasta que sin más, el pobre Gallo/Pollo se empezó a sentir mal. No sabía muy bien qué pasaba, pero unos días después se dio cuenta: La Gallina Cogote Pelao le había infectado un espolón, el pico y el alma.
Pasaron semanas y el gallo estaba cada vez más turuleco, medio trintre también. Se le puso el cogote pelao igual que a la gallina vividora. Después no era sólo el cogote, fueron las alas, la cabeza y así se le empezaron a caer todas las plumas rápidamente.
En esta situación y con el remordimiento de haberse metido con otra que no era su gallina, se deprimió y empezó a comer cada vez más trigo, tanto, que ya no le bastaba con trigo y empezó a comer afrechillo, cáscaras de papa, cáscaras de zapallo y engordó y engordó, hasta que un día sin darse cuenta se había transformado en un cerdo. 
Ya convertido en este gran animal, la Ponedora no lo reconocía y finalmente el Gallo/Pollo/Cerdo decidió hablar. Le confesó lo que había hecho hace tanto tiempo atrás y cómo se había enfermado con esta Cogote Pelao.
Ella muy dolida, pero tratando de ver las cosas con perspectiva (porque además de ponedora era inteligente) le dijo: "Mi pollito - polloto: podría querer mucho estar contigo, pero ya casi ni te reconozco y así como estás no pareces mi compañero. Lo siento, pero yo no puedo estar con un cerdo como tú".     
Y se fué la gallinita muy triste, alejándose de su Gallo/Pollo que tanto había amado, pero que ya convertido en cerdo, no podría volver a amar jamás.           
¿Cuál es la moraleja de esta historia amigos? ¿Qué podemos aprender de todo esto?


¡Exacto! El afrechillo es un derivado del trigo.







Y se lo comen los chanchos culiaos como voh.

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